Aunque sigo sin decidirme a ir a las clases de spinning a las 7,10 estoy llegando casi cada dia a las 8 para ir a la antigua sala de spinning donde todavia quedan unas pocas bicicletas con vistas lejanas a la calle, y hay mucha maquinaria relativa a las elípticas.
De vuelta he ido esta mañana a las 8,15 a mover el esqueleto en el centre esportiu Joan Miro
y me encuentro con el mismo problema que ya pude padecer el viernes por
la mañana, resulta que en la primera sala donde hay mayoria de máquinas
tipo elíptica y otras variaciones de máquinas parecidas , han puesto
altavoces en los que suena una música muy bajita que apenas se oye pero
la percusión y el ritmo sincopaddo si que llega a salir por los
altavoces y resulta que siempre me marca un ritmo distinto al que estoy
llevando con los pies al moverme en la elíptica, y no entiendo porque se
le tiene que poner música de fondo a una sala donde cada cual prefiere
llevar su ritmo sin tener que seguir el de lal música ambiente que por
cierto no es nada especial y es la típica música de hilo musical que
jamas de los jamases pasará nunca a la historia de la música moderna.
Pues
bien saliendo del gimnasio una media hora más tarde decido pedir la
hoja de reclamaciones y la Judith , la nueva recepccionista ( por cierto
mucho más amable y agradable que la Natalia ) que quizas esta de baja
por estres, por maternidad o por cualquier otro motivo que desconozco )
La Judith me corrige y me contesta que pueda darme la hoja de
sugerencias, como negando la existencia de la hoja de reclamaciones o
simplemente usando un sinónimo más simpático que suene mejor y más
construcctivo.
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