Estoy en una aldea de pueblo de Galicia donde pasturan las vacas y
las ovejas y pasan por delante de la casa sin ningun complejo ni
problema, aqui los mayores no han entrado a un gimnasio en su vida como
no sea para ir a recoger a los nietos, pero lo dudo porque este pueblo "la cima de la vila"
esta perdido en medio de la nada, aunque tengo la carretera cerca estoy
a más de 65 kilometros de Ourense y mi recuerdo de las sesiones
rutinarias de spinning en Barcelona en el centre esportiu Joan Miro
empiezan a desvanecerse en mi memoria, sin embargo no lamentare el dia
que acabe el mes de agosto porque se que voy a volver a ver las caras
conocidas de siempre en el vestuario del centre esportiu Joan Miro,
donde las tertulias entre veteranos del gimnasio son la alegria de la
huerta, para llamarlo de una manera simpática, a partir de las 11, el
vestuario ya no es lo mismo, se fueron los veteranos y los usuarios de
treinta y tantos ya no hablan entre si y van todos a lo que van, o sea a
vestirse rápido para subir al aula o sala donde practicar su deporte
favorito.
Mi deporte favorito sigue siendo el spinning
aunque no tengo ninguna oportunidad de ir a clase de spinning ahora que
estoy en Galicia perdido en medio de la nada, aqui la terapia es romper
la rutina diaria con rutas variadas al monte que organiza un colega
webmaster.
Ahora solo puedo dejar pasar el tiempo lo mejor posible
hasta que termine el mes de agosto y pueda volver a mi rutina diaria en
la clase de spinning en Barcelona y me gustaria tambien encontrar compañeros para jugar a Padel o Padel-sauna en el centre esportiu Joan Miro
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